
LA GRADUACIÓN NO
ES EL FIN, ES EL PRINCIPIO.
Terminas un ciclo, cierras un capítulo, te despides de personas
y lugares que tal vez ya no frecuentarás, pero que han formado parte de tu vida
por algún tiempo. Crecer duele. Pero al mismo tiempo no puedes evitar
entusiasmarte por la nueva etapa que próximamente empiezas. Nuevos sueños,
nuevas metas y retos, nuevas personas y nuevos lugares. La aventura
continúa. En la escalera todavía hay peldaños por subir.
Tiempo de graduación es tiempo de despedida, empiezas a darte
cuenta de que disfrutabas las clases de “mate”, te atemoriza pensar qué
experiencias nuevas vendrán y hasta te preguntas si la vida no será muy
aburrida sin los momentos que no volveremos a compartir. Habrá compañeros que
en efecto, no volverás a ver, pero muchos de ellos podrán seguir siendo parte
de tu vida, y algunos de ellos, te acompañaran por siempre. No importa
dónde estén, no importa cuánto tiempo pase, se buscarán, se encontrarán, y
formarán parte uno de otro de su misma esencia. Harán un sitio en Facebook para
continuar la historia, donde aún con canas, seguirán siendo los mismos niños de
siempre.
El ciclo de la vida continúa, y muchas veces cada final es un
nuevo comienzo, una libreta en blanco, una nueva oportunidad, ser como siempre
has querido ser, hacer lo que siempre has querido hacer, cambiar lo que siempre
has querido cambiar.
“Cada persona diseña su propia vida, la libertad le da el
poder de llevar a cabo su destino”.
Libertad de poder llevar a cabo tu destino, es la libertad de
tomar decisiones.
Buenas decisiones: buenas consecuencias, malas decisiones: malas
consecuencias.
Nadie quiere tener malas consecuencias en su vida, lo normal es
anhelar una vida con ÉXITO y con SIGNIFICADO.
Los quiere: SU PROFECO.